Agat

  Si fuese niño se llamaría como el, si fuese niña sería igual, lo imagino pequeño, una versión en miniatura de él, un pequeño Vika, con sus ojos y sonrisa, un bebé regordete, mirándome mientras lo alimento, imagino su suave piel y lo cálido que debe ser, tan pequeño, tan hermoso, tan frágil. Cuando la veo como niña la veo vestida de rosa, con su mameluco y sus aretes, si claro, mi país se acostumbra a las perforaciones en las orejas de las niñas, sea cual sea el caso, lo veo en una cama, en su cuna, mientras escucha mi voz, aveces lo veo llorando, me imagino que es de madrugada y yo levantándome a darle de comer, supongo que sería muy cansado. Por alguna razón no puedo ver muy claro a su padre, supongo que porque en el fondo aun dudo qué el quiera una responsabilidad así, en esta mi fantasía me encuentro sola cuidando a mi niño, a mi niña, a todo lo que una madre debe enfrentar sola, no se porque, tengo miedo, mucho miedo. Hablar de estos temas es muy complicado, no quiero asustar a m